El chunche y el martillo

 

Don Alberto Cañas en su ilustre ensayo “Uso y práctica del chunche”, describe esa peculiar característica costarricense que nos hace vivir en función de que todos somos iguales. En sus palabras: “Como todos somos iguales, esa igualdad no se afectada si yo hablo peor que usted; pero se pone en peligro si yo hablo mejor que usted, lo que no se permite es el airecillo de superioridad”1. 

Esta característica tiene un corolario, que se resume en la expresión que todo tico conoce bien: “serruchar el piso”. Cuando un compatriota resalta, se destaca de los igualiticos, nunca faltará quienes quieran volverlo al anonimato del rebaño costarricense.

Por supuesto esto se traslada a la manera en que se hace política en el país, lo cual se ha venido acentuando en los últimos años. Y es que esta estrategia pareciera que le rindió frutos al partido de Gobierno.

Así, se ha instaurado una dinámica en la que la manera de hacer oposición se limita a criticar toda medida, política y acción del partido gobernante; sin importar si esta crítica tiene o  carece de fundamento. No sólo no hay incentivo para colaborar, sino por el contrario, existe un incentivo perverso hacia traerse abajo todo lo que el Gobierno pueda hacer bien, sin importar el costo para el país, siempre que implique la derrota del actual partido gobernante.

El problema es que, como dice el dicho: quien a hierro mata, a hierro muere. Lo cual resulta a mediano y largo plazo en un empeoramiento general de las condiciones en el país, un deterioro de los puentes de comunicación. Nadie quiere colaborar para el desarrollo de Costa Rica, si esto implica que el Gobierno en turno pueda llevarse algún rédito.

Es una forma más sencilla de hacer política. Culpar al otro de los males que aquejan al país y proponerme como salvador en franca oposición a los que lo están haciendo mal. Es un camino más fácil que buscar conocer la realidad en la que viven la mayoría de los ciudadanos. Se evidencia la gran desconexión de la clase política con el costarricense en su imposibilidad de posicionar una visión con la cual los ticos nos sintamos identificados más allá de posiciones morales e ideológicas.

El liderazgo político está ligado a lograr vender una visión para el país, un objetivo común en el que todos podemos trabajar hacia un futuro mejor. 


Nuestra predicción es que, con los resultados publicados hoy por el CIEP, en los próximos días, veremos a la oposición hacer leña del árbol caído, esto les será más fácil que en abril, cuando tenían que traerse abajo el árbol primero. Después de esto, podemos esperar una moderación en los ataques. Del lado del Gobierno, podemos esperar movimientos para intentar congraciarse con quienes consideran que son sus electores, posiblemente en la forma de una flexibilización aún mayor de las restricciones sanitarias, pero esto es tema para otra entrada de este blog.


 Alberto Cañas Escalante. Uso y práctica del chunche. Reconstrucción de una charla dictada ante el “Círculo de Traductores Españoles” en el Overseas Press Club de Nueva York, en octubre de 1957. En Identidad, invención y mito. Ensayos escogidos. Editorial Costa Rica.2015.

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