Rescatando el talento y la inversión en I+D: claves para el desarrollo científico y tecnológico sostenible

Por Isabel Cristina Contreras.

Hoy quiero hablarles de un tema muy interesante: el gasto en investigación y desarrollo (I+D) por país y su relación con la riqueza y el desarrollo social. ¿Sabían que hay países que invierten más del 4% de su producto interno bruto (PIB) en I+D? ¿Y que otros apenas superan el 0,1%? ¿Qué beneficios tiene invertir en ciencia e innovación? ¿Cómo hacen los países para aprovechar el talento de todas las clases sociales? ¿Hay diferencias entre los países petroleros y los que apuestan por la I+D? Vamos a verlo.

El talento es uno de los recursos más importantes para el desarrollo científico y tecnológico sostenible de un país, además que es el mas caro y difícil de producir. Sin embargo, la falta de igualdad de oportunidades puede limitar el acceso al mejor talento de todas las capas sociales, lo que a su vez puede limitar el potencial de innovación y progreso. Por eso, algunos países han implementado políticas de inclusión y equidad para rescatar el talento de todas las capas sociales. Finlandia y Corea del Sur son dos ejemplos de países que han desarrollado sistemas educativos y programas de becas para estudiantes talentosos y de bajos ingresos, respectivamente.

Pero no basta solo con rescatar el talento. Es necesario también invertir en investigación y desarrollo para desarrollar soluciones innovadoras que sean verdaderamente representativas de la sociedad y para asegurar que el país se mantenga a la vanguardia del progreso científico y tecnológico. La inversión en I+D puede ser medida en términos del porcentaje del PIB invertido o en el monto total invertido en dólares.

Algunos países líderes en inversión en I+D incluyen Corea del Sur, Israel, Japón, Suiza y Suecia, con porcentajes del PIB invertidos en I+D que oscilan entre el 2,5% y el 4,5%. A nivel de monto total invertido, Estados Unidos es el líder indiscutible, invirtiendo más de $500 mil millones en 2019. En comparación, algunos países de Latinoamérica, como México, invierten alrededor del 0,5% de su PIB en I+D.

Es importante tener en cuenta que la inversión en I+D no solo beneficia a la economía y el progreso científico y tecnológico del país, sino que también tiene un impacto positivo en la sociedad en términos de creación de empleo y mejora de la calidad de vida. Por ejemplo, la investigación en salud puede llevar a tratamientos más efectivos y asequibles para enfermedades que afectan a la sociedad, mientras que la investigación en energías renovables puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a mitigar el cambio climático.

En resumen, rescatar el mejor talento de todas las capas sociales y la inversión en investigación y desarrollo son claves para el desarrollo científico y tecnológico sostenible de un país. Es necesario brindar igualdad de oportunidades para lograr esto, y es importante invertir en investigación y desarrollo para desarrollar soluciones innovadoras que sean verdaderamente representativas de la sociedad. Además, la inversión en I+D tiene un impacto positivo en la sociedad en términos de creación de empleo y mejora de la calidad de vida.