Como observamos en el gráfico que hemos tomado de la página de delfino.cr, el crecimiento de los nuevos casos en Costa Rica no es, hasta el momento exponencial. Aunque veamos que los casos confirmados siguen aumentando cada vez más, su crecimiento no es al temido ritmo exponencial.
¿Qué hay detrás de estas curvas? ¿Cómo podemos interpretar estos datos? Nunca como datos aislados, sino en el contexto en que se generan y en conjunto con el resto de variables que influyen en el estado particular de la situación. En este caso, significa entonces que podemos relajar las medidas pues el crecimiento no es exponencial? De ninguna manera.
Podemos hacer proyecciones matemáticas con gran exactitud en base al comportamiento hasta este día de la variable de casos infectados, pero aquí entran en juego variables que no son controlables, ni predecibles, sólo por mencionar dos: la mutación del virus y el comportamiento de las personas.
Un análisis realizado a los 737 casos (a la fecha del estudio) de COVID-19 en Islandia reveló alrededor de 40 cepas del coronavirus en este país. Y es que, cuando el virus se copia (se reproduce), durante la copia de los genomas virales, se producen mutaciones que generan cambios en el comportamiento del virus. Cambios que le permiten adaptarse a nuevos huéspedes o incluso nuevas especies. (Ver artículo fuente: https://larepublica.pe/ciencia/2020/03/25/coronavirus-reportan-primer-paciente-infectado-con-dos-tipos-del-virus/)
Y si hablamos del comportamiento de las personas, definitivamente no podemos hablar de algo ni predecible, ni racional. Así como a muchos les pareció irracional que ante el brote del coronavirus las personas compraran cantidades exageradas de papel higiénico, o les parecerá a algunos el que haya sido necesario una restricción vehicular sanitaria en procura de desincentivar que la gente se vaya de fiesta en grupos. Todos reaccionamos de distintas formas ante la incertidumbre y el miedo que una situación como esta nos genera, de manera que es imposible predecir el comportamiento que como sociedad tendremos.
Relajar cualquier medida para evitar la propagación del virus en este momento, sin vacuna ni tratamiento que haya demostrado su efectividad en un número significativo de casos, equivale a tranquilizarnos por haber apagado una pequeña mecha encendida en un cuarto lleno de dinamita y fósforos, ante la menor chispa la situación se volverá incontrolable.
Análisis a la ligera o de datos aislados pueden ser tan peligrosos como las noticias falsas.
Relajar cualquier medida para evitar la propagación del virus en este momento, sin vacuna ni tratamiento que haya demostrado su efectividad en un número significativo de casos, equivale a tranquilizarnos por haber apagado una pequeña mecha encendida en un cuarto lleno de dinamita y fósforos, ante la menor chispa la situación se volverá incontrolable.
Análisis a la ligera o de datos aislados pueden ser tan peligrosos como las noticias falsas.
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